Egon Schiele. Vivir y morir.
Egon Schiele (1890-1918) es uno de esos pintores que no deja indiferente a nadie, ya sea para bien o para mal. Un ejemplo de lo que hoy diríamos "artista atormentado".
Pintor polémico, extravagante, raro, fue un joven pintor que se hizo famoso por ser un retratista prolífico, se hizo a sí mismo cuarenta mil auto retratos en los que aparecía como un alma torturada y como no, sus desconcertantes desnudos de niños/as, mujeres en una actitud más que erótica festiva (que por cierto, me recuerda mucho a otro pintor, Balthus).
Alumno de la Academia de Bellas Artes de Viena, abandonó la Academia por que no soportaba sus reglas conservadoras, rebelde como era, quería crear y desarrollarse al margen de los cánones establecidos en la Viena Imperial.
"En Viena todo son sombras, la ciudad es negra y todo es según las reglas. Quiero estar solo."
Conoció a Klimt, fue su discípulo y en alguna ocasión llegó incluso a decir que le había superado. Primeramente dibujaba igual que él, hasta que se dio cuenta de que debía encontrar su propio estilo y fue así, como se hizo con su técnica tan característica de trazos firmes y con colores oscuros,, que parecen bocetos inacabados.
A mí personalmente me gusta muchísimo que data de 1910, "Autorretrato con camisa a rayas". Lo vi personalmente en el Museo Leopold de Viena y tengo la suerte de tenerlo en casa bien enmarcadito en la entrada.
Interesante visitar la web de Xavier Coste al igual que otros trabajos que tiene. Para mí, destaca otra biografía, la de Rimbaud, y la adaptación de la novela de George Orwell, 1984.
A raíz de sus polémicos desnudos, fue denunciado y estuvo preso durante 24 días. No son muchos la verdad y el asunto ta
mpoco llegó a mayores, pero para Schiele este suceso le marcó sobremanera. Nunca le perdonó a Klimt que no lo hubiera visitado.
Siempre elegante como un dandi, incluso en sus momentos de crisis financiera, está la hipótesis de que el vestir impecablemente le serviría para construirse un personaje en el mundo del arte, al igual que Klimt iba siempre vestido allá donde fuera con su casaca de trabajo.
Edith murió de la gripe española, enfermedad que luego le pasó a nuestro amigo Egon, acabando con él a la tierna edad de 27 años. Su vida se fue demasiado rápido, al igual que esos miles de cuadros que nunca llegó a pintar.
"Es triste y difícil morir. Pero mi muerte no me parece más lamentable que mi vida, mi vida que ha ofendido a tanta gente."
Últimas palabras de Egon Shiele, transmitidas por su amigo Arthur Roessler.
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