21 de marzo de 2010

Hellblazer. Todas sus máquinas.

Hellblazer narra las aventuras de John Constantine, un tipo duro, solitario, con ciertos dotes para contactar con lo sobrenatural en una sociedad oscura y opresiva, pero sobretodo, con muy mala leche.
Originalmente creado por Alan Moore (gran maestro del cómic) en su etapa como guionista de la serie La Cosa del Pantano, este cínico personaje, que no se casa con nadie, que lucha contra ángeles y demonios por igual y cuyos amigos tienen una peligrosa tendencia a morir y a perseguirle en forma de fantasma, no tardó en volar de forma independiente en su propia colección. Curiosamente, John Constantine está basado físicamente en el cantante Sting, ya que a los dibujantes les apetecía dibujar a un personaje que tuviera la misma apariencia.
Constantine, el antihéroe políticamente incorrecto de la gabardina, es un fumador compulsivo, así como extremadamente individualista. No duda en traicionar para sobrevivir, en un mundo donde le acosan todo tipo de seres.
En esta ocasión, Todas las máquinas, se trata de una novela gráfica fuera de la serie regular en la que Carey nos ofrece un nuevo enfrentamiento de Constantine con seres demoníacos, en concreto uno que está dejando un rastro de cadáveres desde Londres hasta Los Angeles. Y puesto que no tiene ni idea de cómo derrotar a este enemigo, debe forjar alianzas con otros monstruos casi tan terribles como al que va persiguiendo. En esta aventura le acompaña su único amigo Chas.
Los autores son, el ya mencionado Mike Carey en el guión y Leonardo Manco en los dibujos.
En el 2005, hubo peli del cómic, que nada tiene que ver con éste. Algo bastante común en esta fiebre por las adaptaciones de cómics al cine. Muy pocas son las que se salvan. Generalmente se pierde la esencia para dulcificar la historia y hacerla apta para todos los públicos. Esto es lo que ha pasado con esta película, donde Keanu Reeves dio vida a un John Constantine más melancólico que otra cosa...


"Soy el que sale de entre las sombras, con gabardina, cigarrillo y arrogancia, listo para tratar con la locura. Oh, lo tengo todo bien atado. Puedo salvarte. Aunque te cueste hasta la última gota de tu sangre, te sacaré los demonios. Les patearé las pelotas y les escupiré cuando caigan, y volveré a la oscuridad, dejando sólo un saludo, un guiño y un chiste."


“Es como si te bajases de la acera. El mundo parece el mismo, pero te pueden atropellar en cualquier momento. Eso es la magia”.

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