2 de febrero de 2020

El monje que vendió su Ferrari

El monje que vendió su Ferrari es uno de esos libros que dejan huella o no te dicen nada en absoluto. En mi caso, ha sido toda una revelación ya que ha llegado a mi vida en el momento más oportuno. Este libro de publicó en 1997 y fue escrito por Robin Sharma, el cual escribió el libro basándose en su experiencia personal. Hoy en día han vendido más de tres millones de ejemplares y se considera lectura obligada si te interesa el mundo de la espiritualidad.
Sharma es considerado hoy en día uno de los gurús más respetados del mundo del "coaching" o lo que es lo mismo, el desarrollo personal. El mundo de la autoayuda ha tenido un crecimiento bestial en los últimos años, y tiene tantos defensores como detractores. Son muchos los escépticos que ven en el desarrollo personal un negocio para sacar dinero a la gente. Yo opino que cada uno es libre de usar uno u otro medio para lograr ese esperado cambio o encontrar esa respuesta.
Robin Sharma era un abogado de éxito que a los 25 años dejó su profesión para dar un cambio a su vida (y vaya si lo logró).
La historia nos presenta a Julian Mantle, un abogado que lo tiene todo, mucho dinero, muchas casas, un Ferrari, se pega vidorra y es adicto al trabajo. Julian creía que el éxito profesional le iba a dar el personal, pero no era así. A medida que conseguía más éxitos, quería más y más y se acabó haciendo un adicto al trabajo. Al final, subió de peso y su aspecto era enfermizo y mucho más viejo de la edad que realmente tenía. Así que ese estilo de vida un día le pasó factura y fue en pleno juicio. Julian sufrió un ataque al corazón. Ese ataque fue en realidad, un aviso y una bendición, ya que le hizo darse cuenta que esa vida no la quería. Así que vendió todas sus posesiones y con una mochila se fue a la India a encontrar respuestas. Estuvo viajando por el país varios meses, hasta que se adentró de lleno en las montañas del Himalaya, en busca de un grupo de monjes muy sabios que habían pasado todos los cien años y se decía que poseían un conocimiento superior. De esta manera, en el momento menos pensado Julian se encuentra con el yogui Raman, quien será el encargado de transmitirle a Julian todo sus conocimientos con una única condición: que luego tenía que volver a su país para transmitir todas las enseñanzas recibidas. Así que Julian, después de estar casi un año con los sabios de Sivana, vuelve a su país (Creo que Estados Unidos) y se le presenta a John, el que fuera su ayudante. Al principio John no lo reconoce, porque ahora Julian tiene un aspecto alegre, sano, joven, lleno de vitalidad. John no se lo puede creer y le pregunta a John cuál es su secreto, así que éste le cita en su casa y durante una noche entera, le transmitirá todas las enseñanazas, pero con una condición: John tiene que comprometerse a realizar los ejercicios que le diga Julian durante un mes, al cabo de un mes y siguiendo las directrices de Julian, éste deberá notar cambios radicales en su vida. Y como no, debe transmitir a su vez dichos conocimientos.
Total, que vemos a Julian, el exabogado agresivo y millonario convertido a monje con vitalidad de joven, explicarle a John, su antiguo ayudante y que ahora tiene una vida estándar, todo lo que se necesita para tener una vida plena y feliz.
Según los monjes de Sivana las siete virtudes imperecederas de la vida esclarecida son: dominar la mente, seguir el propósito, practicar el kaizen, vivir con disciplina, respetar el tiempo propio, servir desinteresadamente a otros y abrazar el presente.

La historia de Julian me enganchó tanto que me la leí en dos noches y al final, acabé con el libro con un montón de pequeñas dobleces en las esquinas y postists de colores, esos que pones cuando hay alguna frase, idea o párrafo que te gusta y que quieres conservar en la memoria.

No esperes más y cómpratelo yaaaa: El monje que vendió su Ferrari: Una fábula espiritual






- El mundo exterior refleja el estado del mundo interior. Controlando los pensamientos y la manera de reaccionar a los acontecimientos de la vida, uno empieza a controlar su destino.

- Si quieres mejorar tu vida, debes correr tu propia carrera. No importa lo que la gente pueda decir de ti. Lo importante es lo que te digas a ti mismo. No te preocupes de las opiniones ajenas siempre y cuando sepas que estás haciendo lo correcto. No te avergüences de hacer lo que consideras correcto.

- Aprendí de Julian que las personas más desarrolladas y realizadas comprenden la importancia de explorar sus talentos, averiguar su propósito personal y aplicar sus dones humanos en esa dirección.

Éstas son algunas frases del libro, pondría todas las que me tocaron un poco la fibra sensible pero al pasarlas al ordenador ocuparon 3 hojas y eso es mucho para poner en la entrada. Así que lo mejor es que leas el libro sin ideas preconcebidas, y te dejes atrapar por esta historia tan bonita. Una historia no de libro, sino real. Millones de personas están empezando a hacer cambios radicales en sus vidas venciendo al miedo, nuestro peor enemigo.

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