29 de marzo de 2018

¡Vuelven los cómics! (y la ciencia-ficción)

Paul en el Norte (Astiberri) es una novela gráfica firmada por el canadiense Michel Rabagliati que nos transporta al verano de 1976, en Quebec. Paul es un joven de 16 años en plena crisis adolescente, que sólo sueña con una moto Kawasaki KE-100. Sus padres le agobian, se han mudado a otro barrio y no conoce a nadie, nuevo instituto, nuevo todo. En el instituto conoce a Marc, un chico afable y carismático, que le introducirá en su círculo de amigos, viviendo alguna que otra aventura. En este cómic seremos testigos de cómo Paul va creciendo como adolescente, hace un gélido viaje en autoestop, vive los juegos olímpicos con auténtico entusiasmo y descubre el amor. Un primer y  gran amor con su correspondiente ruptura, la cual será todo un dramón, pero como casi siempre sucede, se acaba por superar. El autor tiene más títulos con Paul como protagonista, y en cada uno trata un tema distinto, en este fue la difícil adolescencia, en otro la paternidad ( Paul se va de pesca, que también recomiendo) y en otro la muerte y el duelo, por ejemplo.
Me gusta mucho cómo aborda este autor las cosas cotidianas, con mucha naturalidad y creando una tierna empatía con Paul.


Y ahora tenemos Alfa, Beta, Bronson (La Cúpula), otra novela gráfica que nos cuenta cómo Chema, su protagonista, afronta una ruptura (y mucho más)."Cuando uno vuelve a salir de fiesta después de vivir años en pareja, tiene la extraña sensación de haber salido de una cámara de hibernación"
Sus autores, Ramón Rodríguez y José Ramón Grela, nos sumergen en una historia que podría ser la nuestra, tan real como la vida misma. Chema, trabaja en una tienda de cómics y tiene su novia de hace años con la que vive, todo muy normal. Hasta que su novia le deja y al mismo tiempo, le despiden de la tienda de cómics por que las ventas no dan para mantener a tres empleados ( una triste realidad que no se merecen estas tiendas, tan bonitas y con tantísimas cosas interesantes para todos los públicos). Como es de suponer, Chema se siente perdido, pero decide aceptar la invitación de un viejo amigo con el que tenía una banda de rock, de ir con el grupo de gira, y de paso, cambiar de aires. En este periplo, Chema volverá a redescubrir su pasión por el mundillo musical, el cual había abandonado (obligado) a raíz de su ahora ex-novia. Un dato que me parece de vital importancia y que me encanta, por que es un guiño oldschool total, es la presencia en toda la historia de Charles Bronson, el mítico actor de los años 70. Resulta que Chema es fan de Charles Bronson y éste se le aparece cual guía espiritual. Otra novela gráfica que recomiendo.


Y ya para terminar, quería mencionar el último e-book que me leído. Estaba yo en Amazon mirando los posibles títulos de ciencia-ficción, cuando me topé con El cirujano. El título ya me gustó desde un principio (un tanto perturbador si lo situamos en el género de ficción), luego leí el argumento y no me pude resistir. Conceptos como la inmortalidad, el poder vivir en un cuerpo más joven, el peligro de los cazacuerpos (un nuevo "oficio") y una amenaza súper mortal en un futuro no muy lejano, me convencieron al momento. El precio, ridículo, 3 euros y la lectura, súper amena y rápida (algo que no siempre abunda en el género). La historia sucede en Zaragoza (algo que me resultó muy curioso) y el tema del transhumanismo ( cómo la tecnología se inserta en los seres humanos perdiendo éstos cada vez más su humanidad)  siempre me ha interesado. Su autor, Carlos Pérez Casas, tiene una página web completísima donde tiene más novelas cortas del género (El señor es mi pastor y El alguacil), y habla de un montón de temas interesantes para aquellos que les guste la ciencia-ficción.

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