26 de enero de 2015

El sexo en los cómics, de La noche temática

Después de muchos días de estudio intenso, este fin de semana me lo he tomado de una forma un poco más relajada por que sino mi estado anímico iba a chiflar, explotar o despuntar hacia el negativismo más atroz. Así que por las noches me he permitido unos pequeños homenajes para desconectar, ya tu sabes. Después de muchos maratones viendo los programas de Samantha Villar en "Conexión Samantha", 
"Esto es lo que más me gusta del lujo. La comida" (claro que sí!!) (cada vez admiro más a esta mujer), esta noche de domingo he dado con un documental de lo más interesante.
Se trata de "El sexo en los cómics" de La noche temática de la 2. Como enamorada de los cómics no podía perdérmelo, y encima, teniendo cómics eróticos. Sí amig@s, un colega muy querido por mí, me regaló  hace ya hace varios años por mi cumpleaños, varios cómics eróticos( por que él ya sabe que soy muy monguer) así que fue uno de los regalos más originales y kitch (deben de ser de los 70-80) que he tenido.
En este documental tenemos a autores muy diversos hablando del papel del erotismo o porno en los cómics, sus perspectivas de cómo ven el sexo los autores o la influencia de los cómics en millones de personas que ven en los cómics una forma de expresión y como lectores, placer y entretenimiento sin límites.
Como muy bien dice mi estimado Robert Crumb, "Son trazos en un papel. Y uno puede hacer con ellos lo que sea. En mis cómics, dibujo todas mis locuras que se me ocurren." Y para los que somos admiradores de Crumb, podemos dar fe de ello. Desde una perspectiva más profunda, se puede decir que los cómics permiten plamar las fantasías que no se pueden ver en el cine. A día de hoy, los cómics permiten de todo, sobre todo en el mercado japonés, donde curiosamente no se puede mostrar una vagina en su estado natural pero sí las perversiones más fatales que se le pueden pasar a uno por la cabeza. Esto quiere decir, que lo bueno del papel, es precisamente eso, que permiten plasmar cualquier cosa aunque luego no las lleves a cabo, algo que por cierto, me parece de lo más normal del mundo.Todos tenemos nuestras fantasías, pero luego en la realidad son sólo eso, fantasías.
 Sí que es verdad que las sociedades han evolucionado mucho en cuanto a liberación sexual en todos los sentidos, fantasías morbosas o sexo homosexual, pero por mucho que nos digan, seguimos viviendo en una sociedad o varias, completamente pudorosas. Pero si nuestras fantasías las plasmamos en papel, entonces ya no hay sentimiento de culpa. Algo muy contradictorio a día de hoy.
En los 50 hubo muchísima censura en cuanto a los cómics porque decían que de esa forma alimentaban conductas delictivas. Todo esto cambió en los 60 con la influencia de los hippys, donde no había límites y entre otras cosas, había que demostrar que los cómics tenían un valor social.
Hoy en día ya no hay tanta censura, cuelgas tu obra on line y a partir de ahí te pueden surgir numerosos contactos.
Para mí, uno de los mejores es Manara, quien recrera a las mujeres como si fueran diosas, y Robert Crumb, con sus ideales de mujeres grandes de fuertes piernas, aunque a veces las imágenes que ofrece son de lo peor para cualquier feminista, entre las que me incluyo, pero en este caso especialmente, creo que son fantasías sexuales y que no hay más interpertraciones más profundas que del mero placer.
A todos los amantes del cómic os recomiendo su visualización.
¡¡Vivan los cómics y viva el amor!!!
Y para darme ánimos a mí misma en estos terroríficos momentos de estudio fatalista, una canción que aunque es de Jimmy Cliff, Desmond Dekker la canta genial.



Y el inicio de esta canción es lo más de lo más....


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