Cómics!

El mago descalzo

Luis Durán nos cuenta, con una simplicidad sólo aparente, dos historias paralelas que transcurren, por deducción, entre la Navidad y la Semana Santa. Con poco diálogo, Durán, da poder a las imágenes (muy cuquis) mientras nos cuenta cómo se forja la amistad entre dos niños y la aventura del sacerdote del pueblo, la cual consiste en ir al Vaticano a protestar ante una nueva ley canónica que prohíbe llevar imágenes de santos en las procesiones, así como ejecutar danzas populares y escenificaciones teatrales durante el Corpus Christi.
Es una historia cuca a la par que curiosa, ya que el tema religioso es poco habitual en el mundo del cómic. Es una de esas lecturas que se pueden recomendar a casi todo el mundo, y digo casi por que al principio la falta de diálogo puede descolocar un poco al lector.


El príncipe de la noche

Estupendísima novela gráfica a la altura y muy similar al formato de From Hell de Alan Moore. En esta ocasión, nos cuenta la historia de un vampiro poderosísimo que se sirve de los humanos como alimento (como buen vampiro que se precue) a lo largo de los siglos, amén. Este vampiro tan chungo se llama Vladimir Kergan, y se introduce en el mundo de los vivos como un violinista de alta calidad que sólo da unos poco conciertos en las principales capitales mundiales. Cabe decir que a su paso deja un rastro de cadáverdes sin sangre y es un amo autoritario y cruel con sus servidores. Además del vampiro malote tenemos a toda una familia encargada de darle muerte. Todo empezó cuando Kergan mató y convirtió a la esposa de un noble. Este noble, después de matar a su esposa estaca en mano, decidió dedicar su vida a dar caza y muerte a este ser diabólico, instaurando el inicio de una lucha que pasarña de generación en generación, ya que este misión tan mística y terrible pasará a todos los primogénitos hijos de la familia, y en su caso, sobrinos.
La historia está súper bien contada, muy detallada a la altura de como bien he dicho antes, From Hell, ya que en su estructura me recuerda mucho a la obra de Moore. En fin, Que me ha gustado mucho más este historia de sangre y vampiros que la de Durán, pero para gustos colores.