25 de enero de 2014

Organización social canina de un parque

Últimamente he estado pensando en la curiosa situación que se da en el parque que tengo en frente de mi casa, más concretamente en el ámbito canino, es decir, las relaciones de los perros y sus dueños con otros perros y dueños.
Va a hacer un año que Zion entró en mi vida como un torbellino sobrecargado de energía y amor (a veces da miedo saber lo rápido que pasa el tiempo), así que el mundo de los perros, sus costumbres y demás conociemientos eran totalmente desconocidos para mí. Así que fui y me considero todavía una novata. Cada día aprendo a cultivar esa paciencia que yo decía que tenía pero nada más lejos de la realidad y a conocer más a mi Zioncita, mi querida compañera. Pues bien, en mi primera etapa como compañera primeriza me iba a una zona del parque donde se solían reunir un grupo de personas con sus respectivos perros. Ahí me di cuenta que todo el mundo sabía un montón de perros y todos ellos me daban consejos, algunos de los cuales se complementaban y otros eran totalmente opuestos. Los perros de esta gente eran y son mini perros que casi no se separaban de sus dueños y la llegada de Zion supuso un cambio. Como Zion, tiene 23 kilinos de amor y es un culo inquieto, empecé a notar miradas de desaprobación, así que un día me dije: que les den!! (ojalá que vuelen y se vayan a la puta).
Total, que empecé a ir a la otra zona del parque en la que no hay tanta gente y suele haber perros más grandes. Ahora, Zion tiene una pandilla de perros más grandes y la gente es maja y agradable. Asi que se han formado como dos bandos en función de la zona del parque. En la zona en la que me encuentro, los perros corren libremente, juegan como perros y hacen cosas de perros. La gente es muy agradable, hay mucho respeto y sobretodo, compañerismo. En cambio en la otra zona hay un sistema jerárjico, todos saben mucho, todos se ponen a caldo y lo peor de todo, inhiben el carácter de su perro, su instinto animal.
Es una situación que me llama mucho la atención. En el grupo chungo, como los llamo yo, no quieren que perros de la pandilla de Zion se pasen por su zona porque los dueños les tienen miedo. Puedo decir que estos perros grandes y de apariencia robusta, son los perros más buenos que he visto. Todo es cuestión de la actitud que tengamos, de nuestra energía y de trasmitir seguridad a nuestro compañero.
Es una especie de estudio sociológico. Dime como es el perro y conoceremos a la persona. Es todo un mundo.
Buen finde!

5 comentarios:

  1. Yo no tengo perro, pero con las pelusas que tengo en el bolso me hago uno echando chispas. Quiero ser del grupo silvestre, fale?...

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  2. Tía de Brian, acabo de leer tres comentarios tuyos y me he convertido en tu fan. He entrado en tu perfil y ¡¡¡no hay nada!!!

    Escribe un blog, ¡andaaa! Escribe un blog, escribe un blog.

    O un libro, en su defecto.

    O una enciclopedia ;)

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    1. Opino lo mishhhmo!! Habíamos hablado de hacer un proyecto del tipo: Diario de una monga. Voy a hacer presión jaaaaa

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    2. Tía de Brian, escribe un blog, no lo voy a leer, pero te mantendrá ocupada.

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  3. Molina de Tirso, estoy llena de orgullo y satisfacción (por qué no decir también que de gases ) al leer tu comentario ...Cómo que no hay nada???... Está lleno de espacio y con algo de tiempo lo mismo os doy la turra con mis cosas... Voy hacer caca y me lo pienso!!!....Viva Airin Takanawa, sus historias y los que somos sus fans!!!

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