21 de diciembre de 2013

Mi vida querida de Alice Munro

Hasta hace bien poco el nombre de esta autora canadiense no me decía gran cosa, es más, no había oído hablar de ella siquiera. Pero fue ganar el Nobel el año pasado y estar en todas partes, hasta en el salón de casa de mis padres. Así que me picó el gusanillo y me lo agencié para comprobar si ese Nobel era merecido o no. Y después de haber leído este libro de cuentos debo decir que está completamente a la altura y que no me sorprende nada que se lo hayan dado.
Munro nació en 1931 en Ontario y es autora de 12 colecciones de cuentos y dos novelas. A lo largo de su carrera, Munro ha recibido diversos premios y ha declarado que tuvo como fuente de inspiración a Flannery O´Connor, Katherine Ann Porter y Eudora Welty.
El rasgo más distintivo de la literatura de Munro es la manera tan personal de describir la vida cotidiana, convirtiendo cada acontecimiento en algo extraordinario. Cuando pensamos que el desenlace de un cuento se aproxima con un previsible final siempre nos sorprende con una vuelta de tuerca.
Al final del volumen, Munro nos obsequia con algunos cuentos semiautobiográficos de su infancia, en palabras de la misma autora "la autobiografía vive en la forma, más que en el contenido".
Temas como como los cambios de vida, decisiones repentinas, el dolor, la decepción o la duda son utilizados para transportarnos al mundo de los protagonistas de los cuentos, tan reales e imperfectos como cualquiera. Personalmente me han gustado mucho, unos más que otros claro está pero siempre ha conseguido mantener mi atención.

"En adelante iba a vivir, no a leer" (Grava)

"Sesuponía que saltar del tren era una cancelación. Levantar el cuerpo, preparar las rodillas para entrar en un bloque de aire distinto. Se va en busca del vacío, y en cambio ¿qué encuentra? La inmediatez de una avalancha de paisajes nuevos que exijen una atención que no pedían cuando ibas en el tren mirando por la ventanilla, sin más. ¿Qué haces aquí? ¿Adónde vas? Una sensación de que te observan cosas de las que no sabías nada. De ser un intruso. De que la vida que te rodea llega a conclusiones sobre ti desde ángulos privilegiados que no puedes ver." (Tren)

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