15 de octubre de 2013

Almas Muertas de Nikolai V.Gogol

Y aqui tenemos a otro clásico donde los haya. Se trata de la novela Almas Muertas del ruso Nikolai V.Gogol, un clásico del siglo XIX publicada en 1842. Como todos los rusos, Gogol nos lleva hasta las profundidades de los pueblos de Rusia, donde por ese tiempo los señores todavían podían poseer mujiks (esclavos) en las haciendas y ser comprados o vendidos como cualquier otro bien. De hecho, el título del libro se refiere a aquellas almas de mujiks muertos que constan todavía en los registros de la propiedad. Nuestro protagonista, Chichikov (voy a utilizar su nombre corto por mi bien), urdió el plan de comprar las almas muertas a los ingenuos propietarios a cambio de una suma simbólica para poder hacer su propio imperio a base de mentiras y triquiñuelas. Pero empezaré por el principio.
Chichikov es un hombre de clase media que tras varios empleos con sus consiguientes ambiciones fallidas, decide mudarse con su cochero y su siervo a una nueva ciudad de provincia. Allí no le conoce nadie y aprovechará sus habilidades sociales, su porte asi como un falso y ostentoso estilo de vida para embaucar a los funcionarios de la ciudad. Después de un malentendido, Chichikov tiene que salir por piernas de la ciudad y tras vagar por las extensas llanuras rusas, decide apearse en otro pueblo al amparo de un nuevo amigo que se hará poniendo en práctica su labia y saber estar. Total, que pide un préstamo para comprar una hacienda y entre una cosa y otra la jugada le sale mal.
Nuestro protagonista es un hombre mediocre con grandes espectativas de futuro y que sin una malicia muy exagerada utiliza la mentira para conseguir sus fines.
Se han identificado diversas similitudes de esta novela con El Quijote de Cervantes, donde nos muestra un señor con su siervo vagando por las vastas tierras de sus correspondientes países.

Nikolai Vasilievich Gogol (1809-1852), fue un escritor de lengua rusa que nació en Ucrania y murió en Moscú. Es uno de los máximos exponentes de la literatura realista rusa e íntimo de otro grande, Pushkin. Defensor de la moral y la justicia, utiliza el humor y la ironía a modo de realismo social para burlar la vida social de la época.

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·         - Figúrate que he soñado que me daban una paliza. ¡Así como suena! ¿Y sabes quién? De seguro que no lo adivinarías: el subcapitán Potselúiev y Kuvshínnikov.
“Pues no estaría mal-pensó Chichikov- que te arrancasen la piel a tiras, pero de veras”

“No podemos decir con seguridad si en nuestro héroe se había despertado el sentimiento del amor; hasta es dudoso que los señores como él, es decir, los que no son gordos, pero tampoco son flacos, sean capaces de amar.”

-¡Qué amanerada, pero qué amanerada es!¡Qué amanerada, Dios mío! No sé de quién lo habrá aprendido, pero en mi vida he visto una mujer tan gazmoña.

“A esta agradable disposición de ánimo le habían llevado las sabias palabras del hospitalario dueño. Cualquier persona encuentra palabras que le son más valiosas y familiares que otras. Y a menudo, de improviso, en un rincón perdido, en el lugar más desierto, encuentra uno una conversación que le reconforta y le hace olvidarse de sí mismo, de los pésimos caminos, de las malas posadas, del estéril bullicio y del engaño de las relaciones humanas. Aquella velada se grabará para siempre en su memoria con todas sus circunstancias: quién estuvo presente y qué lugar ocupaba cada uno, lo que tenía en las manos, las paredes, los rincones y hasta el más mínimo detalle.”

-¿Es usted aficionado a las vistas?- preguntó Kostanzhoglo, que se le quedó mirando severamente-. Tenga cuidado, si va en busca de las vistas se quedará sin trigo y sin vistas. Preocúpese del beneficio, y no de la belleza. La belleza vendrá de por sí. El ejemplo lo tiene en las ciudades: las mejores y más hermosas son las que crecieron por sí mismas, aquellas donde cada uno construyó según sus necesidades y gustos. Las que se construyeron a cordel, parecen una aglomeración de cuarteles… Deje aparte la belleza y preocúpese de las necesidades….

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