¿Dónde está el guionista? y Cohibas connection

¿Dónde está el guionista?

Interesantísimo este cómic que nos muestra la cara agridulce de los guionistas, aquellos seres que nunca salen en pantalla mientras los cómicos y presentadores se llevan los aplausos por ser unos genios del ya cansino humor inteligente. Para la mayoría del público el guonista es una figura inexistente, damos por hecho que el presentador de turno ha escrito él mismo en su casa esa oleada de chistes en cadena con total naturalidad.
¿Dónde está el guionista? es una tira cómica escrita por Andrés Palomino y dibujada por Álex Roca inspirada en hechos reales y protagonizada por un par de guionistas al servicio de un mediático y tirano presentador.
Como ya he dicho, es una lectura más que recomendable, escrita con mucho humor e ingenio, nos reimos de las situaciones que nos plantean que por desgracia son de lo más reales. Además nos introducen conceptos del mundillo y nos cuentan como un botijo rapero puede ser la estrella de un late show.
Cada martes y jueves sacan una nueva tira cómica y tienen una página web muy molona.






Cohibas Connection

Y aquí tenemos una divertida aventura de la mano de uno de los investigadores privados con fama a nivel internacional....no podía ser otro que Simón Feijoo. Como bien dicen en la contraportada, Simón Feijoo es como Miss Marple pero con un par de huevos. Es una definición bastante aproximada pero no del todo precisa. Nuestro protagonista es un hombre de la vida, de esos que vienen y van, mujeriego y bastante holgazán y frecuentador de barras grasientas. En definitiva, es un detective cutre pero simpático.
En esta ocasión Feijoo se va a Cuba a pasar unas vacaciones en Febrero. Antes de partir, su amigo El Gitano le dice de un trapicheo de unos cohibas aparentemente muy sencillo que le reportará muuucho dinero. Como no podía ser de otro modo, la cosa se complica organizándose una odisea de persecuciones, traiciones, mafiosos y polis corruptos, hostales en calles de mala muerte, el calor y muuchos cohibas.
Es una historia muy amena dibujada en blanco y negro por Bartolomé Seguí con los guiones de Carles Santamaría. Es la segunda historia de Feijoo después de Ensaimada Connection.