20 de abril de 2013

Documental: ¿Y tú, cuánto cuestas?

Y hete aquí otro documental de lo más interesante. En esta ocasión nos hablan del "nuevo" orden económico mundial, el capitalismo, así como la gran influencia de los medios y esa presión al consumo masivo. Se centran mucho en analizar las relaciones que mantienen Estados Unidos y su país vecino Mejico. De esta forma nos damos cuenta de la negativa imagen que tienen los estadounidenses de los mejicanos y su ignorancia en cuanto a la cultura del país. Respecto a los mejicanos, aman y odian Estados Unidos por igual, aunque algunos son críticos, acaban defendiendo los productos del imperio americano, como la coca-cola. Desde que nacemos estamos expuestos a la publicidad, ella nos dice cómo tenemos que vivir y las cosas que necesitamos comprar para ser felices y triunfadores en un mundo idílico que no existe. En esta sociedad del consumo, cuanto más tengas, más vales. Y nos enseñan que si no podemos adquirir esos anhelados bienes, nos sumerimos en un estado de frustración que nos hará ser unos infelices.
¿Cuánto cuesta un cuerpo humano? Por muy rara que resulte la pregunta, nuestro cuerpo tiene un precio. Actualmente podemos vender nuestras córneas, pulmones, pácreas, hígado, corazón, el intestino delgado, nuestros órganos reproductores o la médulo ósea, sin ir más lejos. Todo tiene un precio, hasta la vida de un ser humano. Cuando nos dicen la palabra esclavos, recordamos a los negros de hace siglos en grandes granjas de algodón americanas. Pero la esclavitud no ha desaparaecido, se mantiene aunque con otra forma. Numerosos hombres de negocios "compran" hombres y mujeres para trabajar en sus fábricas con unas condiciones infrahumanas, en las que el indivuduo no tiene ningún control sobre su vida.
Otra de las cosas que nos cuenta el documental, es el poder del petróleo y sus consecuencias como guerras con segundas intenciones que no acaban nunca. Todo gira en torno al dinero y las nuevas prioridades que el imperio capitalista nos impone. Contínuamente nos llegan mensajes de consumo, ya sea como comprar casa o coches o ir a un MacDonalds. Nos dicen qué debemos tener, qué es bueno y que malo, nos dirigen como a al ganado que sigue al pastor. Mientras tanto, esos pocos hombres que están detrás de las grandes compañías y gobiernos, se lucran a nuestra costa por que realmente lo que les interesa es que estemos entretetenidos comprando sus productos, con problemas frívolos provenientes del gran imperio de la moda y la imagen, viendo programas estúpidos en la televisión o anhelando esa vida inalcanzable.
Creo que la gente debería concienciarse más y empezar a cambiar pequeñas rutinas de nuestra vida que no ayude a este montruo capitalista a anularnos como personas.



"Cuando el poder del amor supere el amor al poder, el mundo conocerá la paz" (Jimmi Hendrix)

"Un banco es un lugar que te presta dinero si pruebas que no lo necesitas" (Bob Hope)

"Odio tanto la televisión como los cacahuetes, pero no puedo dejar de comerlos." (Orson Welles)

"Quien controla los medios controla la cultura" (Alan Ginsberg)

2 comentarios:

  1. Contribuyo con otra frase. "Todo lo que tengo de valor lo llevo encima"
    (No sé quién la dijo, mía no es)

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  2. Me encanta la frase! La voy a incluir en el próximo Reflejos de Laberinto.

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