Series: Un mundo sin fin y Girls

Un mundo sin fin

La segunda parte de Los pilares de la tierra sigue su estela y consigue mantenerse a la altura de esta primera con gran acierto. Han pasado 200 años desde que se inició la construcción de la catedral de Kingsbridge (ahora acabada) y la Edad Media sigue haciendo de las suyas. Matrimonios por conveniencia, muertes inesperadas en momentos aún más inesperados, pobreza, señores crueles o la desorbitada influencia del clero son algunas cosas que todavía persisten en el tiempo.
En esta ocasión también tenemos a una pareja de enamorados que por circunstancias de la vida no pueden estar juntos, un aspirante a prior detestable y su madre más mohína si cabe, lugareños rebeldes, condes crueles y egoístas.... es decir, los personajes son bastante parecidos, los hay malos malísimos y buenos buenísimos. Hay diversas tramas que están entrelazadas, las cuales se irán cruzando y descruzando, ya que en los 8 capítulos pasan muchas cosas, cada cual más rebuscada.
Por tanto, las conspiraciones, asesinatos, amores imposibles, la interminable guerra que mantuvieron Inglaterra y Francia, la marcada estratificación, son algunos de los puntos clave, sin olvidarnos de la peste negra, enfermedad que asoló a la tercera parte de Inglaterra y resto de Europa.
A mí me ha gustado mucho esta segunda parte, pero casi prefiero por poco a Los pilares de la tierra, sea simplemente por ser la primera o por que me encariñé con los personajes (ay...típico de Airin como diría Aurorix).
Os dejo el tráiler (está en inglés).




Girls

Y aquí tenemos una de las series más alabadas y odiadas por partes iguales. Leyendo diversos artículos de diferentes revistas, señalaban esta serie como de lo más moderno y fresco así como serie de referencia hipster, que resulta que es un nuevo término para referirse a un nuevo estilo de modernos que no van de modernos pero que en realidad sí lo son. Aquellos que van como si se hubieran puesto lo que primero que pillan pero resulta que todo está milimetrado, con bicicletas que cuestan un riñon y los últimos modelos de todo lo que tenga que ver con la tecnología. Nunca habrá nadie que se reconozca como hipster, pero yo los veo, los hay por todas partes.... no en serio, volviendo al tema, la serie te guste o no, no deja indiferente a nadie. De hecho, creo que hay un movimiento, sobre todo por las redes sociales, que consiste en ver series para luego ponerlas a parir en la red, y parece ser que Girls es una de esas series que se lleva la palma en cuanto a críticas negativas. Pero ya sabemos que cuando se habla mucho de uno, siempre conlleva cierta popularidad y hasta puede que algún moviento pro-defensa.
La serie nos presenta a cuatro amigas que viven en Nueva York, cada una muy distinta y en el centro de todo tenemos a la omnipresente protagonista, Hanna/Lenna Dunham, la cual es creadora, guinosta y directora, vamos casi nada. Tiene dos temporadas de 10 capítulos cada una que duran media hora aproximadamente, y si me preguntan que qué pienso, pues digo: ni fu ni fa. Pero es curioso, que sin llegar a gustarme del todo me haya visto las dos temporadas. Y he aquí el fenómeno Girls. Odio Girls pero no puedo dejar de verla. La protagonista cansa, siempre con sus problemas como si fuera el centro del mundo, sin olvidarnos que la tía liga todo lo que quiere y más y bueno, aquí voy a dejar un paréntesis de ironía ( ). Me gustan más las secundarias y sobre todo el personaje de Jessa, la amiga viajera que hace lo que quiere sin sentimientos de culpa, prejuicios o convencionalismos. Así debería ser pero en fin....vivimos en la sociedad de las normas donde no se puede decir nada sin que otro se ofenda y hay que ser políticamente correcto en todo.
Bueno, para acabar, Girls no es para tanto, no entiendo cómo le dieron un globo de oro a la mejor serie, ni cómo ha llegado a millones de revistas en la sección de "últimas novedades que no te puedes perder". Si la veis no pasa nada y si lo hacéis, siempre podremos hacer un club para criticarla y de vez en cuando decir "que guapa es Jessa" o "que bueno está Adam" o "pobre Marnie...".