7 de julio de 2011

Wilkie Collins

Escritor inglés nacido en Gran Bretaña (1824- 1889) a quien se atribuye la creación de la novela de detectives. Se dedicó a escribir después de haberle ido mal tanto en los negocios como en la abogacía. En 1851 comenzó una fructífera colaboración con Charles Dickens, con el que escribió la novela No Thoroughfare (1867). Su novela de misterio La dama vestida de blanco (1860) y la de detectives La piedra lunar (1868), que apareció por primera vez en revistas dirigidas por Dickens, están consideradas obras maestras en sus respectivos géneros. Aunque en ambas se da más importancia a la construcción de una trama diseñada para confundir al lector, los personajes son también importantes. Suelen ser personajes inquietantes, inmersdos en la sociedad victoriana, la cual es criticada por el autor por su abundante hipocresía.
Además, Collins escribió notas de viajes, el romance histórico Antonina o la caída de Roma (1850), los cuentos de fantasmas de Al caer la noche (1856) y las novelas Sin nombre (1862) y Armadale (1866). Su última obra aborda temas sociales, mezclando elementos de misterio con melodrama. El escritor argentino Jorge Luis Borges fue quien rescató a Collins del olvido, considerándolo una de sus mayores influencias literarias. En total escribió 27 novelas, más de 60 relatos cortos, al menos 14 obras de teatro y más de 100 obras de no ficción.

En esta ocasión, me centraré en una recopilación de relatos cortos editados por la Editorial Navona, más concretamente en la sección de Reencuentros.
Una cama sumamente extraña y otros relatos consta de cinco interesantes relatos muy fáciles de leer. El primero, Una cama sumamente extraña, uno de sus mejores cuentos, nos cuenta la historia de un joven estudiante británico en París. Una noche de juerga acaba en una casa de apuestas de esas que son tugurios ganando una fortuna. Después de emborracharse decide quedarse en esa casa a dormir hasta la mañana siguiente, pero las cosas no serán tan fáciles y se dará cuenta de que la cama es bastante singular y que su vida peligra.
El segundo relato es El caldero de aceite, donde nos lleva a una aldea de Francia, y allí descubriremos que algo sumamente normal y cotidiano, oculta un final oscuro y macabro.
En La cuna fatídica, volvemos a la confusión que se da cuando se intercambian niños recién nacidos. El capitán y la ninfa, es el relato que menos me gustó por que resultó largo y la trama no captó mucho mi interés. Cuenta la romántica historia de un capitán amargado y su historia fallida historia de amor. Y ya para finalizar, ¡Vuela con el bergantín!, relato aventurero, cuenta la historia de un marinero que por cincunstancias de la vida, ve peligrar su vida.
Os animo a que descubráis a este insólito autor, colaborador de Charles Dickens y un personaje muy popular en su época, que ha sido rescatado con el paso del tiempo.

"El joven Smallchild prospera económicamente porque pesaba seis libras, catorce onzas y tres cuartos. El joven Heavysides fracasa porque pesaba siete libras, una onza y un cuarto. Así es el destino, y así es la vida. No perdonaré nunca mi destino mientras viva. Esa es mi queja. Que tengan ustedes un buen día." ("La cuna fatídica")

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