27 de mayo de 2011

Oscar Wilde

Oscar Wilde nació en Dublín en 1854. Se trasladó a Inglaterra a estudiar lenguas clásicas en la Universidad de Oxford, donde un encontró un ambiente aristocrático en el que no se sentía nada cómodo. Al no lograr integrarse, se construyó esa personalidad excéntrica y hedonista que todavía hoy en día recordamos. Inspirado por el dandismo, fue pionero en las teorías que proclamaban el placer como único objetivo de la práctica artística. De hecho, en las siguientes obras de teatro, se puede apreciar claramente este lenguaje y personajes vividores que sólo se preocupan de su propio bienestar. Pasó dos años de su vida en prisión por indecencia grave, los cuales fueron decisivos ya que después se nota un cambio radical en su filosofía, de hedonista a realista. Otras obras importantes del autor son El diario de Dorian Gray y el cuento El fantasma de Canterville. Murió en París en la indigencia en el año 1900, a la edad de cuarenta y seis años.
Además de sus obras, Wilde nos ha dejado cantidad de joyas literarias en forma de citas. Tendría que poner hojas y hojas, así que me limitaré a textos de las siguientes obras.

El abanico de Lady Windermere

Esta obra fue su primer éxito teatral del público, aunque la crítica fue más distante. El argumento gira en torno a Lady Windermer, una mujer joven y guapa de clase acomodada, con un marido ideal y un bebé. Su vida transcurre en la cotidianidad hasta que una vieja entrometida le habla de las vistas de su marido a la señora Erlynne. Por otra parte, tenemos a Lord Darlington, un dandi enamorado de Lady Windermere. Esta es la premisa, a partir de aquí surgirán enredos, chantajes, se hablará de la infidelidad conyugal así como de moralidad. Una obra de teatro amena y divertida que a mí me gustó mucho.

"Es absurdo dividir a las personas en buenas y malas. Las personas son encantadoras o tediosas. Por mi parte prefiero a las encantadoras y usted, Lady Windermere, no puede evitar pertenecer a este grupo."

“Creo que la vida es algo demasiado importante como para hablar de ella seriamente.”


La importancia de llamarse Ernesto

Esta genial obra de taetro encumbraría de una vez Wilde en todos los sentidos. Escrita en 1885, trata de las costumbres y seriedad de sociedad victoriana Inglesa. El título ya en sí, trajo problemas a los traductores, en inglés The importance of being Ernest.
La historia que nos cuenta es la siguiente: Jack viven el campo, y pasa fines de semana en la ciudad ya que está enamorado de Gwendolyn. Para justificar sus ausencias se inventa un hermano imaginaria que está medio muriéndose. El otro protagonista, copia de Wilde en la vida real, es Algernon, un joven sin oficio ni beneficio que se dedica vivir intensamente acompañado de las correspondientes deudas. Resulta que Gwendolyn es la prima de Algernon, y éste sabe el secreto de Jack, que en la ciudad se llama Ernesto. Jack-Ernesto se comprometen por lo que Jack, al volver al campo decide matar a su hermano imaginario y bautizarse para cambiarse de nombre y ser definitivamente Ernesto. Pero Jack no contaba con la visita sorpresa de Algernon, el cual se presenta en la casa de campo de Jack diciendo que es su hermano. Este es un pequeño resumen del principio, ya que después ocurren muchísimas cosas interesantes.
Definitivamente, el teatro de Wilde me gusta más que la novela. El lenguaje cínico, irónico y mordaz es tan ágil que la lectura se hace divertida, entretenida y sobretodo, inteligente.
Existe una web en español dedicada a Wilde y su obra, que puede ser interesante.

Lady Bracknell: ¿Qué sabe usted?
Jack: No sé nada, Lady Bracknell.
Lady Bracknell: Me satisface. Soy contraria a cualquier cosa que eche a perder la ignorancia natural. La ignorancia es como una fruta exótica delicada; la tocas y pierde el punto. La teoría moderna sobre educación es radicalmente errónea. Por fortuna, al menos en Inglaterra, la educación no produce efecto alguno. De ser así, constituiría una seria amenaza para las clases altas y probablemente conduciría a actos de violencia en Grosvernos Square. ¿Cuáles son sus ingresos?


Jack: Estoy hasta las narices del ingenio. Hoy en día todo el mundo es ingenioso. No puedes ir a ningún sitio sin encontrar a gente ingeniosa. Se ha convertido en una auténtica inconveniencia. Ojalá quedasen algunos tontos.


Algernon: Es de lo más vulgar hablar de lo que incumbe a uno. Sólo gente como los corredores de bolsa hacen eso. Y eso sólo cuando los invitan a cenar.


2 comentarios:

  1. Sin duda, uno de los grandes grandes grandes. El puro reverso de su formidable "Retrato...", que necesita el "De Profundis" para verse completo.
    Si de descubriera el modo de traerle a hoy, yo mismo día organizo la colecta.
    besos

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  2. La verdad es que es un personaje de lo más curioso y original, me imagino a la gente de aquella época escandalizada por la actitud y pensamientos de este excéntrico y visionario. Seguro que no nos aburriríamos ni un segundo estando con él. Saludos! (Soy Airin reconvertida en Anónimo)

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