Las hembras del cimarrón es una de las primeras novelas publicadas por la primeriza editorial Pez de Plata, una editorial independiente que promete. Su máxima, como dijo Boris Vian es : "ejercer una serie de efectos variados, agradables o desagradables: hacer reír al lector, hacerlo llorar, inquietarlo, excitarlo, aunque siempre materialmente". De esta manera, los relatos y novelas publicados, no nos dejarán indiferente. En Las hembras del cimarrón se entremezclan unas imágenes sugerentes para dar más vida a la lectura que corren a cargo del pintor asturiano Miguel G. Díaz.
El libro contiene 19 relatos, todo ellos relacionados entre sí bajo el denominador común del erotismo y relaciones varias que mantiene el protagonista. Los relatos tienen una fuerte carga erótica que hace que nos enganchemos a las aventuras y morbosidades del protagonista, que no son pocas. Me atrevo a decir, que como casi todas las lecturas eróticas, el libro se lee en menos de una hora, por lo menos en mi caso. Cabe resaltar el realismo y la crudeza con que los relatos están escritos, así como la sinceridad y la picaresca. Es un claro homenaje a las mujeres.
El autor es Marco Lúbrico, nacido en Almúñecar en 1951. Lo describen como un neurólogo heterodoxo, brillante y diabólico. En el blog de Pez de Plata, podemos encontrar una interesante entrevista donde nos habla más profundamente de su libro. Ah! Y tiene esa cosa llamada feisbuc.
“Tuvimos el mismo sueño: yo era el Capitán Trueno y ella Sigrid, y aunque éramos primos nos habíamos casado esa noche. Hubiésemos querido que aquella noche fuese eterna pero la eternidad es sólo un artificio de poetas y enamorados, hay una ley inexorable que liquida los momentos.
Al día siguiente nuestros aviones volaron a ciudades distintas. Pero, ¿Qué importa el tiempo sucesivo si hubo una plenitud, una noche?”
"El amor sí es importante. Enamorarse mitiga el paso de los años y renueva sensibilidades. Pero el amor civilizado no existe. El amor, o es locura, o no es nada. El sexo es un sustituto aceptable y sirve para desintoxicarnos de los amores verdaderos. Y también para pasar el tiempo.
Porque sabemos que no hay pasado ni futuro, que venimos del caos y que vamos hacia la nada.
Pero en medio, hay que vivir."
"Sois yo, soy vosotras" (José Hierro)
te noto muy romanticona airin...
ResponderEliminarjurjur...
Vamos a decir que si! jeje
ResponderEliminarGracias, Airin, por ofrecernos estas sensaciones.
ResponderEliminarUn placer.
Gracias a vosotros por deleitarnos con estas interesantes lecturas. Saludos.
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