Silencio

En 1980, El autor belga Didier Comés, publicó Silencio, un comic que puede considerarse de culto. Fue publicado por primera vez en nuestro país en la colección "Totem", a finales de los 70 y que hace unos años volvió a reeditar Norma Editorial.

Comés es un autor que ha llegado tardíamente al campo del cómic. A los 16 años viéndose en la necesidad de trabajar, se coloca en una empresa textil como dibujante industrial, ocupación que no le llena del todo, y que él compensa con la música, su primer “medio de expresión”.
Percusionista de calidad reconocida, toca en diferentes grupos de jazz, belgas y americanos.Su debut en el comic se lo proporciona el diario belga “Le Soir”, cuando en 1968 recoge un trabajo de Comés.
Como si su propia zurdera le hiciera sentir atracción por todo aquello a lo que la sociedad vuelve la espalda, tachándolo de “anormal”, Comés se complace en retratar brujos, enanos, perdedores, todos ellos personajes psicológicamente rotos, hasta el punto de poderse decir que la muerte y la marginalidad constituyen la trama de las obras de Comés

El dibujo de Comés, se caracteriza por hacer uso exclusivo del blanco y negro (han llegado a compararle con Hugo Pratt), personajes estilizados y atmósferas opresivas. En cuanto a temas, sus historias suelen transcurrir en zonas rurales, recuerdo de infancia en una aldea, y rodeadas de una naturaleza mágica.
Otros cómics del autor son La sombra del cuervo, El árbol corazón, Eva, Iris y La lágrimas del tigre, entre otros.

La histori de Silencio, transcurre en un pequeño pueblo de la parte belga de las Ardenas, región boscosa donde sus supersticiosos habitantes recurren tanto a la religión como a brujos y curanderos. En este lugar, más bien lúgrubre, vive Silencio, “el tonto del pueblo" y protagonista de la obra, del que todos se burlan y al que todos explotan, que no sabe que es la maldad pero tampoco conoce el amor de sus semejantes. Es la bondad en estado puro y personificada. Por otro lado, al rechazo de sus vecinos por ser diferente, posee un don especial para tratar con los animales, sus únicos amigos, que como se verá, jugarán su papel en la trama. Tendrá que ser con la ayuda de otras “personas diferentes” con los que descubrirá los misterios de los habitantes de la aldea y el suyo propio.

La lectura de este cómic no deja indiferente. Es el resultado de un sentimiento hermoso y amargo a la vez, lo que le dota de una fuerza y sensibilidad extraordinarias.


"El odio...¿Y qué es el odio?"