26 de febrero de 2010

La mujer hoy.

En la revista Magazine de la pasada semana, la escritora asturiana Ángeles Caso, escribía sobre las todavía grandes diferencias entre hombres y mujeres. Concretamente, empieza con la reciente elección de Soledad Puértolas como académica. El dato curioso es que de las 44 personas que integran esta institución, sólo 5 son mujeres frente al resto que son, como no, hombres. Puértolas acompaña a A na María Matute, Margarita Salas, Carmen Iglesias e Inés Fernández-Ordóñez. Es sólo un 11%, en un país en el que hay gran cantidad de destacadas escritoras, catedráticas, linguistas...etc.
A continuación un pequeño fragmento de este interesante artículo:
" La Real Academia mantuvo alejadas a las mujeres desde su fundación en 1713 hasta 1978, cuando la escritora Carmen Conde pudo ocupar el sillón k minúscula. Todavía en 1972 había sido rechazada María Moliner, cuyo Diccionario del uso del español sigue siendo una obra indiscutible. Como ella misma dijo, de haber sido un hombre, todo el mundo se hubiera escandalizado de que no estuviera en la Academia. Pero no era más que una mujer."
Este es un reflejo de la sociedad en que vivimos, tan sólo una mínima parte y de las más amables. Mucho se ha comentado de los progresos de las mujeres, de lo mucho que ha evolucionado y de lo fuertes que nos hemos vuelto. Pues bien, sí que es verdad que hemos evolucionado, pero no lo suficiente. Y sí que somos más fuertes, por que nos hemos vuelto más independientes, pero sobretodo, por que hemos ganado en seguridad. Estas afirmaciones son siempre relativas, ya que no hay más que mirar los periódicos y las noticias para ver que la violencia de género está a la orden del día, así como las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
Pero me gustaría recalcar que si todavía se da el machismo y discriminación en nuestra sociedad, que se da y mucho, no es sólo culpa de un sector conservador del género masculino, sino también por ciertas mujeres que creen en la figura del macho dominante.
Desde siempre las mujeres hemos luchado por conseguir la igualdad. Pero mientras dentro de las propias mujeres haya un sector que continúe pensando en que la sumisión de la mujer hacia el hombre es normal, no se conseguirán resultados efectivos. El machismo es sólo, el resultado de las inseguridades de los hombres, que canalizan de esta forma tan patética de pensar y actuar.
De esta forma, creo que las mujeres hemos evolucionado pero que todavía tenemos que seguir luchando por unos derechos que son nuestros, que nos pertenecer, que no reclamamos más que el respeto que nos merecemos en todas, absolutamente todas la áreas, personales, sociales, económicas...etc.
Luchar por la igualdad no significa estar en contra de los hombres como muchos suponen, ya que no hay que olvidar que hombre y mujer se complementan, pero siempre desde el respeto.
Si luchar por que se nos valore, y acabar con estas diferencias de género es ser feminista. Entonces sí, lo soy.

Para aquellas/os que quieran estar más en contacto con el tema, está la Asociación Simone de Beavoir, muy completa.
Y para acabar, un fragmento del libro La mujer eunuco de Germaine Greer. Es un trozo largo, pero merece la pena echarle un vistazo.

" Las mujeres de las clases más bajas han trabajado siempre, como criadas, obreras de fábrica o costureras, o como sirvientas en su propio hogar, y cabría esperar que el mito de la clase media no subyugara su pensamiento con igual fuerza. No obstante, la triste realidad es que la mayoría de las familias de clase obrera siguen un patrón de “progreso social” y de “mejora personal” que las conduce a incorporarse a las filas de la clase media. En muchos casos, el trabajo de la mujer se considera como una medida transitoria, una contribución para comprar o amueblar la casa, y el marido omnipotente aguarda anhelante el día en que ella podrá quedarse en casa y dedicarse a tener hijos. Aunque en realidad no esté a su alcance, ambos opinan que mamá debe quedarse en casa y hacer de ella un lugar agradable para papá y las criaturas. En algún caso extremo, el marido incluso puede rechazar la visión de su esposa arrodillada fregando el suelo como una afrenta contra su romanticismo masculino. Con demasiada frecuencia, el trabajo de su mujer sólo le permite adquirir la propiedad o pagar la hipoteca necesarias para ser admitido definitivamente en las filas de la clase media, mientras en el trasfondo permanece acechante el mito, bien asentado e impertérrito. La boda constituye la ceremonia principal de la mitología de la clase media y marca el acceso oficial de los esposos a su estatus de clase media. Ésta es la verdadera finalidad con la que han estado “ahorrando para casarse”. La joven pareja se esfuerza por crear la imagen de una vida confortable, que tendrán que mantener durante todos los años venideros. Las decisiones sobre el coste de la celebración serán probablemente menos importantes que la elección de la tienda con la cual concertarán la lista de boda. Cuanto mayores sean las pretensiones de clase de las familias, mayor será el tributo que podrán obtener en forma de regalos en las fiestas de despedida de solteros y otros festejos organizados con este fin. Una lista en la tienda más cara de la ciudad sitúa a la pareja y a sus respectivas familias en el grupo de consumo de nivel superior. El resultado es un gran negocio y la satisfacción mutua. Harrods le asegura a la novia que sólo tendrá que encargarse de “buscar al novio; nosotros hacemos todo lo demás”. Algunas tiendas bombardean a las jóvenes cuyo compromiso se anunció en los periódicos con propuestas para hacerse cargo de su lista de boda. Cierta tienda de Londres factura más de dos o tres millones de libras anuales por este concepto, sobre todo gracias a la manipulación de la madre de la novia. Las tiendas más caras esperan un volumen de ventas de unas quinientas libras esterlinas (de 1970) por lista, aun cuando la más cara de todas se queja de que sólo la mitad de los invitados compran los regalos de boda en su establecimiento. El verdadero patrón ya queda establecido a través del papel de la novia como encargada de iniciar y controlar todo este consumo espectacular, igual que el vestido y las joyas de la novia y el atuendo de las invitadas darán la clave de la sintonía de todo el clan con los dictados de la moda, y del mismo modo que su amiga del alma habrá calibrado su éxito en la carrera matrimonial por el tamaño de la piedra que lucía cuando se anunció su compromiso. La imaginería de las películas, obras teatrales y libros dedicados al matrimonio, donde todas las casas son acogedoras y luminosas, todas las esposas delgadas y elegantes, y todos los maridos triunfadores, mantiene el elemento de alto consumo desde el principio hasta el fin. "

3 comentarios:

  1. Prima! Te escribo para crear polémica, jeje. De verdad piensas que en la selección de académicos influye el hecho de tener pene o vagina?
    Todos los ejemplos numéricos del tipo "sólo 5 de 44.." son ventajistas, poco analíticos, bastante simplistas y, sobre todo, muy demagógicos. Te razonaré mi posición con un ejemplo:
    Supongamos una academia de 44 miembros, 22 mujeres y 22 hombres. Habría equidad? Acallaría las voces que la tachan de discriminatoria? Mmm, no lo creo. Seguro que saldría un sector social que preguntara cuántos de esos 44 académicos son negros (¿?), o cuántos gays (¿?), y así cualquier colectivo. Así que para que nadie con los números en la mano pudiera tacharla de discriminatoria lo único que podría hacer es seleccionar el 50 % de cada sexo, y a su vez dividir cada 50 % en distintos sectores a los que habría que otorgar el mismo número de asientos en la academia, hasta rozar el ridículo.
    A todo esto yo me pregunto: ¿De lo que se trata no es de elegir a personas exclusivamente por méritos literarios? No deberíamos de preocuparnos por el sexo, color de piel, inclinación sexual, etc de los miembros, sino de si MERECEN SERLO POR SUS MÉRITOS LITERARIOS Y/O LINGÜÍSTICOS.
    Creada la polémica, un beso y que sepas que me encanta tu blog, prima! :)

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  2. Magnífico ejemplo de demagogia, aceituno.

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  3. Aceituno!!! Menos mal que te conozco por que sino ya tenías aquí una respuesta contundente (a la par que tajante) a tu (como bien dices) polémico comentario jeje
    Así que por esta vez lo dejaré pasar. Me alegra saber de ti, espero verte más a menudo por estos lares takanawenses. Un abrazo!

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