Cuerda de presas

Cuerda de presas es un magnífico libro editado por la Editorial Astiberri, que cuenta a través de once historias la vida de las presas políticas en distintas cárceles españolas durante los primeros años de la dictadura franquista. Con un dibujo de fuerte impacto expresionista(el cual ayuda a reconstruir la atmósfera opresiva y humillante que estas mujeres tuvieron que sufrir), de grandes manchas negras que contrastan con blancos intensos y un uso del gris mecánico en perfecta combinación creativa con un guión de gran altura literaria, Jorge García y Fidel Martínez rescatan del olvido a estas mujeres continuando en la historieta la senda emprendida por algunos escritores como Dulce Chacón, autora en 2002, un año antes de su temprana muerte, de la imprescindible obra literaria La voz dormida, donde también se narra la vida de una serie de mujeres en la madrileña cárcel de Ventas.

Distintas cárceles (Euskadi, Castilla, Alicante, Madrid, Mallorca, Barcelona, Yecla), traslados (de ahí el título, Cuerda de presas, que hace alusión al conjunto de penadas que van atadas fuera de los presidios, tal y como lo define el diccionario de la lengua española de la RAE, 2001), las monjas que gobernaban los presidios o las funcionarias afectas al régimen que humillan de continuo a las presas bajo su rígida y depótica tutela. Jueces, médicos, falangistas, guardias civiles, forman parte del cuadro en el que ellas, las presas, ocupan el centro de estas historietas que denuncian las atrocidades de la represión.

Aprovechando el tema, recomiendo la visita a la página de Marcos Ana, el hombre que más tiempo seguido ha estado en cárceles franquistas, en total, 23 años de su vida. Hoy en día, continúa escribiendo poemas y representa la memoria de todos aquellos que sufrieron las consecuencias y represalias de la dictadura franquista. Un gran hombre, con un coraje y fuerza vital dignos de la más profunda admiración.

Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,el sol y el aire.
Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
la luna, mi dulce amante.

Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales;
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.

Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos
el sol y el aire.

A continuación, la primera historia de las once que componen el cómic.



Y un recordatorio de cómo estaban las cosas hace unos pocos años. Aunque hayamos avanzado, todavía hay rasgos y pensamientos de esa época en la actualidad, y por desgracia, más de lo que creemos. No nos olvidemos de nuestra memoria histórica, del mal que se ha hecho y de la aberración franquista, que tanto daño ha hecho a la sociedad.



«En 1951 creí dejar atrás los barrotes de la prisión… pero, al pisar aquella España imperial…supe que las rejas venían conmigo»