Valentine

¿Se puede ser adicta a la depilación? ¿Entretienen e informan las revistas femeninas? ¿ O más bien resultan deprimentes? Valentine es la respuesta defintiva a todas estas preguntas, donde pasamos un divertido rato durante su lectura. Valentine nos cuenta muy irónicamente la esquizofrenia de las revistas femeninas, las cuales nos bombardean (a las mujeres claro está) con cremas reductoras y antienvejecimiento, infintos productos de belleza para estar siempre guapa y a la última, consejos de cómo ser una mujer 20, el 10 ya pasó a la historia..., dónde el cánon de belleza son modelos anoréxicas que dicen que no se cuidan y comen de todo (sin comentarios). El resultado de todo esto, es un culto al cuerpo y a la imagen mas allá de unos límites insospechados, una mujer esclavizada, cuyos problemas pueden traducirse en ¿qué modelo me pongo hoy a juego con el color de mis uñas ? o me he gastado una millonada en esta crema que hace que adelgaces comiendo de todo unos 4 centímetros, pero no funciona bien, tendré que comprar una más cara, que esa seguro que funciona.
Sigo, que me voy por las ramas. Valentine está desesperada a la vez que obsesinada por la depilación. Refleja la dualidad entre la mujer que queremos ser (glaurosas, estilosas, rodeadas de Johnnys Deep por todas partes) y lo que en realidad se es (regordeta, normalucha, asilvestrada).
Ironía y humor se mezclan para hacer Valentine, de la mano de Anne Guillard (París, 1981). La saga Valentine es su primera incursión en el mundo del cómic.

¿Quieres dejar de pensar en depilarte las piernas? La solución: Súper serrucho Bebedesliz. Una consumidora: " Me han serrado las piernas y luego me han puesto unas prótesis de plástico. ¡Se acabaron los pelos!"