12 de septiembre de 2009

Hard Boiled

Hard Boiled es uno de esos grandes cómics que no pasan desapercibidos. De la mano del archiconocido Frank Miller (Sin City, 300) en el diálogo, y del genial dibujante Geof Darrow, nace esta obra futurista ciberpunk, con grandes dosis de violencia espectacular y con mil matices. Hard Boiled es la primera colaboración entre Miller y Darrow. En principio fueron editados 3 tomos entre 1990 y 1993 por la Editorial Dark House Comics( la editorial independiente más longeva de América), y sólamente una vez en España por Norma, por lo que ha pasado casi sin pena ni gloria por el mercado español (claro ejemplo de cómo está la situación del cómic actualmente). A primera vista, los dibujos de Darrow (¡qué trabajo más meticuloso y detallista!) parecen poner en un segundo plano a los diálogos de Miller (con su característca voz en off), pero lo que realmente hace Miller (a mi parecer) es adapatarse a la ultraviolencia ultraestética y brutal de Darrow (hay que tener en cuenta que Darrow es uno de los creadores del aspecto visual de Matrix, y colabora asiduamente con los hermanos Wachowski). Es, por así decirlo, una manera de reirse del género negro que estaba surgiendo en el mundo del cómic tras los éxitos de DK y Watchmen. A pesar de que intentan desmarcarse, Miller no pierde la esencia de sus personajes, es decir, la búsqueda del individualismo frente a la masa, el inconformismo o la necesidad de rebelarse.
¿Y qué nos cuenta Hard Boiled? La historia de Carl Setz, un agente de seguros casado con una guapa mujer y padre de dos hijos (que también tienen su secreto), que lleva una vida "aparentemente" normal, hasta que descubre que es un cyborg asesino fabricado por la multinacional Wildeford, con unos fines bastate discutibles. Nixon, que es su verdadero nombre, es la última esperanza para liberar a los demás robots y liberarles de la compañía.
Hard Boiled es también una película de John Woo y protagonizada por Chow Yun-Fat, estrenada en España en el 95, que fue un fracaso. Eso si, no tiene nada que ver con el cómic. En el 2001, la Warner Brothers comenzó unas negociaciones con Miller y Darrow para adapatar el cómic al cine, siendo David Fincher (Seven, El club de la lucha o El caso de Benjamin Button) el director y Nicholas Cage el protagonista.
Para mí, un gran descubrimiento. Es un cómic que recomiendo, sobretodo a los amantes del género negro con grandes dosis de violencia.



"¿Qué diablos pasa? ¡Creía que yo era un tipo normal!"

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